ROBERT ALONSO EN "EL VENEZOLANO"
Robert es un hombre verdaderamente apasionado, que ha convertido su vida en una cruzada contra la dictadura castrista y ahora, contra la venezolana. Ha estado de frente contra el castrismo en casi todos los escenarios donde se ha peleado contra ella. Estuvo en Angola, en Vietnam, en cuanto recodo ha podido trabajar y luchar contra el “castro-estalinismo”, como lo llama de manera reiterada y pasional. Es un hombre que como Pedro El Ermitaño, en el siglo X, no se arrepiente de estar solo llamando a la gente al rescate de los lugares sagrados, que en este caso son los sitios donde están enterrados nuestros muertos y sembrados nuestros cariños.
Entrevistarlo no es una tarea fácil, porque su carácter mercurial, y la pasión que pone en expresar sus opiniones, hace casi imposible fijarlo en las respuestas a las preguntas o precisar de alguna manera sus opiniones acerca de un asunto particular, sin traer tras de ella todo un conjunto de ideas conexas o lejanas, encadenadas dentro de una lógica absolutamente propia, pero no menos fascinante.
Comenzamos la conversación tratando de averiguar la manera cómo ve la relación entre Cuba y Venezuela. De inmediato responde, con un tono apasionado que casi lo deja sin aliento, que “Basta recordar el discurso pronunciado por Fidel Castro en el recinto de la Asamblea Nacional en el año 2000, cuando dijo que la revolución cubana no podría sobrevivir sin la revolución bolivariana. Ese concepto ha sido crucial en la definición de las relaciones entre ambos países. Cuba recibe auxilio financiero, por la vía de la donación de petróleo y derivados, que usa y vende a terceros, a precios de mercado internacional. Además, hay decenas de miles de cubanos contratados en Venezuela, cuyos sueldos se pagan en dólares al gobierno cubano, mientras este entrega a sus nacionales, sumas irrisorias en pesos cubanos. A estas manifestaciones más o menos legales, aunque vergonzosas, hay que añadir un conjunto muy grande de transacciones triangulares, mediante el cual Cuba adquiere bienes en el mercado mundial y las transfiere a Venezuela, obteniendo una tajada muy grande como intermediario”. En la conversación se pudieron destacar ejemplo de esto último en la importación de bombillos fluorescentes, provenientes de Vietnam, que fueron comprados a través de Cuba, o las plantas eléctricas que se están adquiriendo en diversas partes del mundo, trianguladas por la isla antillana para obtener ingresos adicionales.
“Es indispensable recordar que en su más reciente visita a Venezuela, Raúl Castro, después de participar en la reunión ordinaria del Gabinete Ejecutivo, exclamó que se sentía muy bien porque cada vez los venezolanos y los cubanos se parecían más, y Chávez respondió, de inmediato, que ambos son parte de una misma patria socialista”, añadió Alonso.
“Las declaraciones del general Antonio Rivero, que protesta por la desmesurada presencia de militares cubanos en los cuarteles y en las instituciones de mando y control de la fuerza armada, son un grito de angustia frente a una invasión cada vez más evidente, que ha llevado a que los cubanos ejerzan un efectivo control sobre instituciones básicas para la identidad nacional. Al declarar Chávez que los cubanos están “ayudando a Venezuela”, sin negar lo afirmado por Rivero, no sólo confirma sus denuncias, sino que las coloca en una situación de alerta roja frente al pueblo, que debe saber que se encuentra amenazado por gente absolutamente inescrupulosa, como lo demostraron en Angola y Etiopía donde se hicieron responsables de gravísimos delitos de lesa humanidad, calificados como genocidios. Uno de los más connotados de esos asesinos es un coronel cubano, que trabaja en Venezuela, en labores de inteligencia bajo el mando directo de Ramiro Valdés, al cual se le conoce como “El Carnicero de Luanda”, porque en ese sitio africano asesinó a sangre fría a muchos miles de partidarios de Jonás Savimbi” - acotó Robert.
¿Qué pasó realmente en la finca Daktari?
"Desde el mismo momento en el que se inició, se me identificó como promotor del movimiento conocido como Guarimba. Esta palabra proviene de un juego infantil, llamado Gárgaro Malojo, y designa al sitio de refugio de los jugadores. Este movimiento es la fase final de un proceso de desobediencia civil pacífica, en el cual se tiende a crear un ambiente de desconocimiento total del gobierno y sus acciones e ir creando condiciones para un levantamiento generalizado. El gobierno le tuvo miedo a este movimiento, cuya continuidad fue traicionada, en momentos en los que se estaba extendiendo por todo el país. Por ello invadió mi finca Daktari, donde yo había construido cuarenta cabañas, destinadas a estudiantes de la Universidad Simón Bolívar y habitaban, entre otros dos niños de 10 y 12 años, a los que consideraba como mis h i j o s , p o r que los había criado junto con los míos desde su nacimiento. Esos niños, mis hijos, están enterrados allí, junto con sus padres y otras 30 personas, entre trabajadores y personas inocentes que allí residían. Estoy seguro de que Chávez gastó millones de dólares para montar un parapeto y traer desde Colombia a unas personas a las que hizo pasar como paramilitares e inventó una presencia mía, cuando yo estaba en Miami desde más de una semana antes de esos hechos".
¿De dónde salió la teoría de la Guarimba?
"Es una extensión natural del sistema diseñado por el doctor Gene Sharp, del Instituto Albert Einstein de Boston, que se ha ocupado, desde hace muchos años, de estudiar y analizar los movimientos basados en la no violencia. Su sistema ha sido puesto a prueba y triunfado en diversas áreas del mundo, y consiste en crear conciencia sobre la fragilidad de instituciones dictatoriales que dependen de la obediencia ciega. Una vez que se desarrolla una gimnasia de desobediencia inocentes y de fácil realización, se va creando una moral colectiva, que ahora se potencia con la utilización de mecanismos como los mensajes de texto, las redes sociales y la transmisión instantánea de fotos y videos y su colocación en sitios como You Tube, donde están al alcance de millones de personas. Estas tácticas tuvieron éxito en Serbia, Ucrania, Georgia y en otros lugares, para combatir dictaduras o regímenes represivos".
"Lo que el doctor Sharp no tomó en cuenta es que algunos de los miembros del liderazgo opositor, en realidad tienen componendas con el gobierno y dependen de él para subsistir, son los que yo llamó conchupantes, que sirven de manera velada al dictador, a cambio de pequeñas parcelas de poder, o de migajas del botín. Estos traidores a la causa popular son los que están convocando al pueblo a unas elecciones en las cuales se han establecido condiciones tan imposibles, que llevarán, una vez más a una “derrota” que será reconocida, casi instantáneamente por los seudo-líderes que aparecen como jefes de una oposición leal y complaciente. Yo mantengo la teoría de que no es posible seguir el guión redactado en La Habana, sino proceder a organizar, cuidadosamente y con mucha perseverancia, movimientos que vayan creando un clima en el cual se produzca, como dicen los físicos nucleares, una “masa crítica” que genera la reacción en cadena indetenible. A eso le t i e n e mi e d o Chávez y por e s o quiere contar con marionetas que hagan el trabajo sucio por él".
¿Quiere esto decir que no existe una solución política a la situación venezolana?
"Lamentablemente es así, nuestro estamento político está totalmente corrompido por el régimen, existen vasos comunicantes entre altos personeros del gobierno y supuestos luchadores honestos y dedicados, mediante los cuales se mueven los hilos invisibles de estas marionetas. Mientras sigan al frente los mismos que se prestan a reconocer derrotas y a dinamitar los esfuerzos sinceros de quienes creemos en otra clase de soluciones, más radicales. El régimen venezolano ya ha pasado el punto de no retorno y sus gestores saben que, como dicen los chinos, el que cabalga sobre un tigre sabe que si se suelta está muerto instantáneamente. Cuba tiene interés supremo en mantener vivo a su principal, casi único, responsable de su manutención. Por otra parte, el objetivo de Chávez y de su grupo, así como de los gobiernos que forman el ALBA, es la eliminación de las clases medias, porque ellas son las depositarias del espíritu de rebeldía. La clase media es la que se subleva. Precisamente la genialidad del sistema democrático venezolano fue la creación y consolidación de la clase media, que es la que lleva en sus hombros la responsabilidad de crear y conservar las libertades y ampliar los horizontes de la democracia. Al destruirla, la dictadura dispone de una masa dependiente, improductiva y complaciente o sumisa, a la cual se mantiene atemorizada por una fuerza pretoriana que infunde terror".
El pueblo venezolano está acostumbrado a votar, cree en que esa es la manera de manifestar su voluntad. ¿Cómo cree usted que se podrá impedir que la gente acuda a votar?
"Lo importante no es que acuda o no, sino que sepa que los resultados anunciados son inventados, productos de manipulaciones electrónicas, creación de circuitos electorales trucados, complicidades y prebendas. Si los jefes políticos que se pusieron ellos mismos a encabezar las listas de candidatos salen electos, y nadie duda de que lo sean, no van a ser ellos los que griten fraude, porque tendrán segura la presencia en una asamblea en la cual se terminará de destruir toda la estructura institucional venezolana. Es fundamental que se sepa que el gobierno no tiene ninguna intención de entregar ni siquiera parte del poder y que no acepta ser sustituido de ninguna manera, o siquiera, de entablar un diálogo. El absolutismo es esencial para el cumplimiento del guión cubano. No hay que llamarse a engaño, Chávez no entregará el poder de buena gana, entre otras cosas porque sabe que en La Habana ya está la bala que lleva su nombre, porque es una práctica común del castro-estalinismo, que cuando un protagonista ha agotado su papel, debe morir, preferiblemente para convertirse en un mártir. Castro sabe que los héroes son peligrosos, porque no es posible controlarlos, los mártires, por el contrario, dan muchísimas millas por galón. Es indispensable que la gente adquiera conciencia de su valor, porque el gobierno lo conoce y le teme. Chávez y sus secuaces, así como los conchupantes, saben que una movilización generalizada, pacífica y sin desplazamiento, agotará muy rápidamente a las fuerzas armadas y dará paso a la posible rebelión de algunos militares que, hasta ahora, han sido leales, pero no están dispuestos a morir a manos de millones de personas dispuestas a todo. En este juego, hay que saberlo, para entrar hay que saber que es indispensable jugarse la vida. El que piense que va a triunfar con discursitos y apariciones de televisión, sin mojarse el asiento de los pantalones, o es un verdadero inocente, o es un vendido. La lucha que viene será dura, costará muchas vidas, pero salvará a todos los sobrevivientes, porque lo que está en juego no es simplemente un puesto, una casa, un terreno, sino la existencia misma, frente a esa necesidad no es posible pensar en transigir o en pactar o negociar".
¿Cree usted posible que los militares que gritan, a cada rato, “Patria, Socialismo o muerte”, podrán levantarse contra sus amos?
"La experiencia histórica nos indica que el pueblo no es el que tumba gobiernos, sino que provoca una crisis institucional de tal magnitud, que no queda otra salida distinta a una rebelión militar. Incluso, los dictadores saben que la única forma de salvar la vida y poder disfrutar luego de todos los bienes acumulados, es ceder a la presión militar. Chávez, como lo sabemos todos, es muy cobarde, siempre que se ha visto ante presiones importantes ha renunciado, reservándose para mejores ocasiones. Su filosofía política se resume en una sola frase “Por ahora”, la misma que pronunció el 4 de febrero. Si situación como la que podría plantearse, de explosión social incontenible y pacífica, seguramente renunciará una vez más. Yo no tengo especial admiración o respeto por los militares venezolanos, sobre todo porque han sido objeto de diversas purgas, pero comprendo que, desde un punto de vista práctico, deberán asumir la difícil e ingrata tarea de desmontar el régimen chavista. La situación ideal es que se genere un gobierno cívico-militar, en el cual se convoque a los mejores venezolanos, teniendo cuidado de excluir a quienes han sido soportes ocultos del chavismo".
Por último, ¿qué opina usted sobre la prisión de Oswaldo Álvarez Paz?
"Siempre he admirado las posiciones de Álvarez Paz, porque, en gran medida han coincidido con las que yo he adoptado, a lo largo de esta apretada y prolongada lucha por la democracia y la libertad y para rescatar a Venezuela de las garras del castro-estalinismo. Sus opiniones y acciones han estado siempre enmarcadas en las posiciones más ortodoxas de lo que yo considero la lucha popular. Creo que su prisión es una consecuencia directa de su inquebrantable voluntad política y también porque se piensa que su desaparición de la escena política debilitará al movimiento libertario. La naturaleza del gobierno lo lleva a mantener secuestrados a todos aquellos que, de alguna manera, puedan crear a su alrededor un movimiento racional de protesta. La actitud del zuliano, de aceptar la prisión, en vez de escapar, le ha dado a su gesto un valor cívico muy importante y podría seguir generando noticias negativas para el régimen. Sin embargo, a su respecto recuerdo el chiste de un presidente que fue a visitar un manicomio y allí se encontró con un señor muy cuerdo, capaz de brillantes razonamientos y de conducta calmada y serena, quien le explicó que estaba allí por una equivocación y tenía un expediente completo que lo demostraba. El presidente quedó impresionado por la cordura del paciente y se llevó el paquete de documentos que le entregó. Cuando iba ya a montarse en su vehículo, recibió un ladrillazo en la cabeza y el supuesto cuerdo le gritó, “presidente, no se olvide de mi asunto”. Pues bien Oswaldo ha hecho lo mismo, desde hace años está clamando por una solución de resistencia pasiva y de activismo social, y ahora termina, de repente, su más reciente artículo, con una invitación a votar, con lo cual demuestra que no está tan cuerdo como proclama".
Robert Alonso
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¿YA CREASTE TU "CÉLULA DE RESISTENCIA"?
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XXXXXXXXEL MANIFIESTO
XXXXXXDE LA NUEVA LUCHA
XXXXX(“MANIFIESTO DE LA LIBERACIÓN”)
I. EL ÚNICO OBJETIVO
El único objetivo de esta nueva lucha es erradicar de suelo patrio a los regímenes que nos han mancillado la libertad y los más elementales derechos consagrados a la humanidad.
II. EL CAMINO HACIA ESE ÚNICO OBJETIVO
Unir a nuestra sociedad civil en torno a una nueva lucha: la resistencia no-violenta cuyo fin será la sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida; la cual, a su vez, busca provocar la insurrección (implosión) militar necesaria para deponer al enemigo apátrida del poder.
III. AL FINALIZAR LA LUCHA
Al finalizar la lucha para defenestrar a los regímenes deslegitimados y traidores, se instalaría en nuestros países un gobierno cívico-militar que pondría orden en la sociedad, haría justicia y sentaría las bases para la redacción de una nueva constitución con la participación de todos las fuerzas vivas democráticas existentes.
IV. CARACTERÍSTICAS DEL ENEMIGO
Debemos comenzar por conocer y entender al enemigo como un ente apátrida y traidor que no conoce fronteras, que desconoce la piedad y que empleará todos los medios disponibles para justificar su único fin: mantenerse firme y eternamente en el poder, en pro de su beneficio personal y el de unos pocos.
Para el enemigo es mantenerse en el poder o morir. No hay otra. Estamos hablando de una muerte física, ya no política. Hugo Chávez, por ejemplo, está consciente de que el día en que él pierda el poder, perderá la vida física porque no podrá mantener la seguridad que hoy le ofrece su régimen. Para el enemigo es seguir “comiendo gallina”, so pena de “morir arponeado”.
Ante tal contrincante no hay tregua. No hay posibilidades de entendimiento... de diálogo ni de esperanzas de eliminarlo por medio de la vía electoral. A un enemigo así hay que sacarlo con fuego: el fuego de la sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida que desemboque, irremediablemente, en una insurrección militar.
V. CON QUÉ CUENTA EL TIRANO
El tirano tiene dos grandes recursos: dinero y armamento militar, precisamente con lo que no cuenta la sociedad civil. Para nosotros, el enemigo es invencible en el campo militar, en el campo de la violencia. La violencia le es de su absoluto monopolio, su mayor aliado, de ahí la necesidad de luchar en un plano diferente, donde él no cuente con recurso alguno.
El enemigo, además, tiene el apoyo incondicional de la llamada “comunidad internacional”, porque allá afuera se es alérgico a los cambios radicales que pudieran poner en peligro a sus propios intereses. Por ejemplo, una desestabilización sostenida del régimen actual en Venezuela, desestabilizaría el mercado energético a nivel mundial, lo que traería un instantáneo dolor de cabeza en los ámbitos políticos y económicos en los países industrializados del llamado “Primer Mundo”.
Para eliminar ese apoyo incondicional del cual hoy son acreedores estos regímenes, debemos afectar – sostenidamente – los intereses internacionales y para eso, la mejor manera es “embasurando” al país oprimido mediante una paralización total, absoluta y sostenida... a través de la sublevación cívica no violenta. Un verdadero, efectivo y sostenido PARO GENERAL.
Una vez que la “comunidad internacional” entienda que el desbarajuste se mantendrá indefinidamente en el país convulsionado mientras las existentes autoridades estén frente al poder y que la sociedad civil de ese país no tiene la más mínima intención de amainar la resistencia, otro gallo le comenzará a cantar al régimen y esa “comunidad internacional” cambiará inmediatamente de bando, colocándose del lado de la inminentemente nueva opción de poder, es decir: del lado del pueblo sublevado.
VI. CON QUÉ NO CUENTA EL TIRANO
El enemigo no cuenta con el apoyo incondicional de la inmensa mayoría del pueblo, así parezca lo contrario en regímenes en los cuales se ha implantado el terror como un método de “seguridad ciudadana” y existe una doble moral, donde cada quien lleva puesta una careta. Una vez que ese pueblo mayoritario explote de manera generalizada y sostenida, no habrá forma de controlarlo. Los tiranos lo saben y le temen a las sublevaciones.
Precisamente, la carencia del enemigo es nuestra mayor herramienta. Nosotros contamos con ese pueblo mayoritario: ¡nuestro gran ejército! Es a ese pueblo a quien debemos comprometer en la lucha de resistencia no-violenta.
Si bien el enemigo cuenta, por ahora, con el apoyo internacional, ese apoyo es efímero y se disolverá de inmediato al entender - la “comunidad internacional” - que el pueblo está decidido a cambiar de autoridades y a defenestrar a la tiranía.
Será la “comunidad internacional”, entonces, un valioso aliado que hará su parte para presionar al tirano a que abandone el poder para buscar con ello la estabilidad regional y, en casos como Venezuela: la estabilidad energética mundial.
Pero no nos engañemos. El régimen puede perder absolutamente todo el apoyo del pueblo, que si éste no se subleva es como si ese apoyo no lo hubiera perdido. La historia está llena de ejemplos de países subyugados por odiosas tiranías y las mismas se mantuvieron por décadas en el poder a través del terror, porque sus pueblos jamás fueron inducidos a la sublevación y equivocaron sus métodos de lucha... hasta un día.
VII. CUÁL ES NUESTRO RETO INMEDIATO
Nuestro reto inmediato debe de ser cohesionar a la sociedad civil en un ente compacto y dispuesto a seguir las instrucciones dentro de una estrategia YA PROBADA de lucha, que obedece a la modalidad de la resistencia no-violenta.
Debemos comprometer a ese pueblo opositor a que se una a la resistencia de una manera activa, participativa y decidida.
El primer paso es el de educar a la sociedad civil a sublevarse de manera activa, generalizada y sostenida, donde se logre el ÚNICO OBJETIVO de derrocar la tiranía con el menor trauma posible. Cada gota de sangre de nuestros hermanos es parte del tesoro nacional. Debemos preservar cada gota de nuestra sangre para la reconstrucción del país.
No es fácil educar a todo pueblo, sin embargo, nuestras instrucciones son sencillas, como veremos más adelante. El enemigo puede enterarse de esta estrategia sin mayores peligros para la sociedad civil, ya que las tiranías no cuentan con los recursos para combatirla. Además, los regímenes totalitarios, a estas alturas, conocen muy bien qué les viene encima cuando un pueblo se une en torno a la resistencia no-violenta.
Los regímenes harán todo lo posible – e imposible – para evitar que un movimiento de resistencia no-violenta tome fuerza, pero cuando vean que el intento es fallido y la sociedad está decidida a organizarse en un solo bloque, comenzarán a “pedir cacao”... a intentar diálogos de “entendimiento”. Al final empezarán a derrumbarse y a perder afectos dentro de sus cuadros internos, tanto políticos como militares. Esa es la experiencia histórica que los tiranos todos conocen y toman muy en cuenta. Hemos oído, por ejemplo, por la boca del propio Hugo Chávez, el daño que las estrategias de resistencia no-violenta les han causado a grandes tiranos de la historia contemporánea y así lo ha relatado en cadena, asombrosamente y a modo de queja, el tirano venezolano.
VIII. TOMEMOS LA OFENSIVA
Hasta ahora los regímenes totalitarios han sido exitosos en tomar y mantener la ofensiva. Por ejemplo, Chávez planifica todas las semanas la agenda de la oposición venezolana en su espacio mediático (radio y televisión) “Aló Presidente”, al anunciar una “bomba” cada domingo. Eso genera una reacción DEFENSIVA de la oposición y así la entretiene durante siete días, hasta el próximo programa... o nuevo escándalo.
Es necesario que los medios de comunicación reseñen las noticias que genera el “oficialismo” de manera casual, pero que nuestros comunicadores no se hagan eco de ellas. Al contrario, pongamos al régimen a comentar las nuestras.
IX. RETÉMOSLE E IGNORÉMOSLE
La verdadera resistencia es un constante retar al régimen. No debe pasar un día en el cual no lo retemos.
La sociedad civil puede organizar eventos - a modo de “tareas” – que reten al régimen. Estos eventos deben de ser ingenuos y absolutamente legales. Por ejemplo, se puede organizar una jornada de varias horas donde todo el pueblo opositor salga al frente de sus respectivas viviendas y, sin obstaculizar el tránsito, rezar el rosario. Todo un pueblo unido rezando el rosario... MOSTRANDO SU RECHAZO AL RÉGIMEN.
Otra “tarea” para retar al régimen podría ser ponerse todos de acuerdo e ir a visitar a un connotado preso político. En ninguno de estos casos habrá necesidad de solicitar permiso para manifestar. No se trata de una marcha organizada.
Claro está que ese reto establecerá un dinamismo que se irá evaluando sobre la marcha, porque no sabemos cuál será la exacta reacción del régimen ni podemos calcular su nivel o intensidad en el campo de la represión.
Al mismo tiempo en que retamos al régimen, lo ignoramos. Debemos pretender que no existe. De hecho: ¡no existe! En Venezuela se levanta el edificio donde una vez funcionó el Congreso Nacional, pero quienes se reúnen hoy en su inmueble, que ahora mientan “asamblea” (como en Cuba), no tienen legitimidad. No los podemos re-legitimar tomándolos en cuenta para nada. Son fantasmas. Uno no se sienta a hablar con fantasmas a menos que se trate de una sesión espiritista. Tomar en cuenta al régimen y a sus acólitos es hacerles el juego y caer en el campo donde ellos se sienten a sus anchas.
No debemos pedirles absolutamente nada a las entidades del régimen. No hay que introducir nada ante la Fiscalía General ni acudir al Tribunal Supremo de Justicia para nada. Esos organismos, al igual que el Congreso, son cascos vacíos usurpados por fantasmas temporales. Por supuesto que no acudiremos a municipio alguno para solicitar permiso para marchar por el territorio nacional.
Sentarse en la mesa de negociaciones con los fantasmas... pretender que modifiquen sus dictámenes, votar en elecciones en contra de ellos (aunque en ocasiones nos dejen “ganar”, como el gato deja que el ratón “se escape” antes de matarlo y comérselo), es perder el tiempo, legitimarlos y retrasar nuestra lucha de resistencia, porque la distorsionamos. En la resistencia se resiste, no se dialoga ni se participa... ¡tampoco se vota! Retamos e ignoramos al régimen día-a-día.
En una lucha de resistencia no acudimos a las citaciones que nos hacen los fiscales ni los tribunales fantasmas. Tampoco pedimos la libertad de nuestros presos. No hablamos con fantasmas.
Esto, como es lógico, supone un gran sacrificio, pero ¿qué lucha no es sacrificada? Es eso, o perderlo todo, incluyendo nuestra dignidad como pueblo. De todas maneras, si no resistimos adecuadamente, terminaremos perdiéndolo todo: ¡la Patria incluida!
X. EL DÍA D
Toda esta lucha de resistencia no-violenta tiene como finalidad llevar al país nacional al “Día D”. El día en que la sociedad civil se sublevará de manera activa, generalizada y sostenida en contra de aquellos regímenes tiránicos. Se habrán acabado las tareas ingenuas y habrá llegado el momento de la verdad.
SUBLEVACIÓN ACTIVA – Porque cada quien participará activamente en la sublevación.
SUBLEVACIÓN GENERALIZADA – Porque tenemos que sublevarnos a lo largo y ancho del país. En cada urbanización o barrio. En cada ciudad, en cada pueblo: ¡EN CADA CALLE! Esa sublevación generalizada debe de ser al unísono, es decir: todos a la vez y en todas partes.
SUBLEVACIÓN SOSTENIDA – Porque tenemos que mantener la sublevación hasta lograr el único objetivo: sacar del poder al tirano y a sus acólitos.
Hay muchas maneras de sublevaciones cívicas. Las hay violentas y no violentas. Por ejemplo, la sublevación que Hugo Chávez convocó, sin éxito, apenas salió de prisión en marzo de 1994, desde el programa de televisión de José Vicente Rangel, fue una sublevación violenta, al estilo del “Mayo Francés” (de 1968).
Ver el siguiente video:
http://www.mrr.name/VIDEO10.htm
La sublevación que nuestro movimiento de resistencia sugiere es no-violenta, al estilo de Serbia, de Filipinas y de muchas otras no-violentas que han dado resultados positivos e incruentos.
Las sublevaciones de Francia, Serbia y Filipinas cumplieron con sus respectivos objetivos, sin embargo, nosotros preferimos la estrategia de la no-violencia por ser la más factible de realizar, la más efectiva, la menos traumática… y la más segura.
La histórica sublevación violenta del “Mayo Francés” fue contra el gobierno democrático del General Charles De Gaulle.
Las no-violentas mencionadas arriba, fueron en contra de dos sanguinarios y genocidas tiranos: Ferdinand Marcos (en Filipinas) y Slodoban Milosevic (en Serbia).
La sublevación en sí es una vía. Es la última “batalla” antes de lograr los objetivos planteados. En el caso de sacar del poder a un tirano, la sublevación cívica debe culminar con la IMPLOSIÓN (o insurrección) militar. Para entonces ya las condiciones estarán lo suficientemente “maduras” como para evitar escenarios de mayores violencias entre militares.
Dentro de esa sublevación no-violenta está la modalidad de “La Guarimba”, la cual hemos venido promoviendo en Venezuela durante muchos años y, en cierto modo, se aplicó entre los días 27 de febrero y 5 de marzo de 2004 con un éxito total, a pesar de no haberse llevado a cabo debidamente porque muchos no observaron las tres reglas doradas (e inviolables) de “La Guarimba”.
“La Guarimba” en Venezuela pudo haber depuesto al régimen en una semana, de no haber sido por la traición de un sector de los líderes “opositores” que pactaron con Hugo Chávez cuando la verdadera oposición popular iba ganando. Uno no se sienta a dialogar cuando tiene a la vista la victoria. La rendición del enemigo debe ser INCONDICIONAL.
XI. NUESTRO MAYOR RETO
El mayor reto de toda sociedad civil que pretenda lograr su libertad a través de la sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida es de carácter comunicacional. Es imperativo enseñarle a todo un pueblo la manera más expedita, correcta y SEGURA de sublevarse sin exacerbar la violencia.
Ojo: No hay que confundir pacifismo con no-violencia. El pacifismo es una forma de vida. La no-violencia es una estrategia de lucha. El 99.99% del pueblo sublevado debe evitar la violencia por razones tácticas más que por convicción moral. La violencia funciona a favor del régimen. Transmitir por TV escenas de muertos en las calles podría desmantelar la sublevación cívica tan pronto como ésta arranca. Es por eso tremendamente importante NO DESPLAZARSE más allá del frente de nuestras viviendas (de nuestras “guarimbas”). De hecho, no es necesario estar en las calles durante “La Guarimba”. Solo necesitamos asegurarnos que nuestras barricadas, frente a nuestras viviendas, estén trancando la vía. Sólo saldremos de nuestras casas para repotenciar aquellas barricadas que ameriten ser repotenciadas.
Decíamos que nuestro mayor reto es, sin duda alguna, de carácter comunicacional. El pueblo debe saber cuál es la manera exacta de aplicar “La Guarimba” dentro de una sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida.
Habremos logrado vencer la barrera de esa dificultad comunicacional mediante la creación de “CELULAS DE RESISTENCIA”.
En biología, la célula es la unidad esencial que forma a todo ser vivo. Es además la estructura anatómica y funcional fundamental de la materia viva, capaz de vivir independientemente como entidad unicelular, o bien, formar parte de una organización mayor, como un organismo pluricelular. Nada hace el régimen con desmantelar UNA célula de resistencia, porque ella forma parte de un todo organismo pluricelular que está representado por millones de ciudadanos quienes no se conocen entre sí. Cada “célula de resistencia” consta de cinco “núcleos” o individuos. Cada individuo solamente conoce y se comunica con otros cinco. En otras palabras: es MATERIALMENTE IMPOSIBLE desmantelar un sistema u organismo pluricelular.
Estas células de resistencia servirán para divulgar la manera correcta y segura de sublevarnos, además: conformarán la más perfecta red de comunicación del sistema pluricelular de resistencia. A través de las células de resistencia nos iremos comunicando como hacen los africanos en la selva con sus tambores. En cuestión de horas podremos comunicar una información a millones de ciudadanos… y si se nos caen los medios de comunicación, como la telefonía o la red de la Internet, podremos comunicarnos boca-a boca, cara-a-cara, porque un individuo, dentro de esa compleja red pluricelular, solamente tiene la responsabilidad de contactar a los miembros de la célula de resistencia que él o ella creó, es decir: A CINCO PERSONAS, no más.
Cada uno de nosotros debe convertirse en “PRECURSOR DE LA LIBERTAD” creando nuestra propia célula de resistencia, es decir, invitando a nuestra casa a CINCO personas. No serán SEIS o más… ni serán CUATRO o menos: SERÁN CINCO PERSONAS NADA MÁS. Necesitamos mantener cada célula lo más manejable posible y si consta de muchos “núcleos” (individuos), se nos hará más difícil contactar a cada uno de ellos en el momento crítico. Recuerden: CINCO PERSONAS NADA MÁS.
Una vez en la reunión, leeremos este manifiesto. Cada invitado se alternará en la lectura de cada párrafo, así se mantendrán atentos y nos aseguraremos de que cada quien haya entendido su contenido.
Leyendo este manifiesto aprenderán la manera más adecuada y segura de implementar “La Guarimba”, es decir:
* Trancando los metros cuadrados de
calle que están FRENTE a nuestras viviendas…
* No desplazándonos más allá del frente
de nuestras viviendas…
* No confrontando con el enemigo…
Así de sencillo Y DE SEGURO es el asunto para el 99.9% de la población sublevada. Habrá “otros” que harán “otras cosas” pero “esas cosas” no las sabrá el régimen hasta que llegue el momento, razón por la cual es IMPERATIVO que el 99.9% de la población NO SE DESPLACE, pues podría ser muy perjudicial para aquel que decida hacerlo.
Sin embargo, habrá que explicar un poco más porque la mayoría de los seres humanos gusta de ponerse barreras. Siempre habrá aquel que pregunte: ¿y qué ganamos trancando las calles? Siempre habrá alguien que tiene un “plan” mejor. Jamás se han enfrentado a una tiranía castro-estalinista, pero pretenden tener la “solución” al trauma colectivo. Al final, son esos los primeros que no participan de una manera o de otra.
La sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida ha sido ampliamente probada en otros países. Habrá quien diga: “sí… eso habrá sido en Serbia, pero aquí no somos serbios”. En fin. Siempre habrá quien guste de ponerse barreras. Dejemos que sea el enemigo quien nos ponga las barreras, no seamos nosotros mismos quienes nos auto-limitemos.
XII. SU FUNCIÓN CÍVICA Y ACTIVA
Es importante, pues, explicar – entre otras cosas – cuál es la función cívica y activa de “La Guarimba”, como una modalidad de sublevación.
La única función cívica y activa de “La Guarimba” es la de paralizar al país de una manera generalizada y sostenida, logrando un VERDADERO PARO GENERAL: ¡un verdadero paro general!
Eso solo es suficiente como para defenestrar al más obstinado tirano, sobre todo, porque al pasar los días se tiene que buscar una solución y al no haber otra que cambiar los factores de poder, lo único que quedaría sería la insurrección militar presionada internamente por millones de ciudadanos sublevados y externamente por la llamada “comunidad internacional”. Así ha funcionado siempre. El régimen perderá el apoyo interno, el de sus militares, acólitos y/o policías. Así las cosas, la única vía factible sería el abandono del poder.
Eso le sucedió a Milosevic… a Marcos, a Batista, a Aristide, a Fujimori, a Pérez Jiménez, a Ceaucescu en Rumania y a Erich Honecker en la Alemania Oriental, entre muchos otros tiranos que fueron depuestos tras una presión popular de mayor o menor grado de violencia.
“La Guarimba” es una de tantas maneras de provocar esa necesaria presión interna y externa para que los tiranos abandonen el poder. Es, además, la manera más segura y expedita, si la hacemos correctamente.
La mayor parte del pueblo solamente tiene que comprometerse a trancar el pedacito de calle que está frente a su casa, a no alejarse más allá del frente de su vivienda y a no confrontar con el enemigo. Quedarse dentro de su hogar (de su refugio o “guarimba”) es lo mejor… de ahí el nombre de esta estrategia ya que “guarimba” significa, en uno de los dialectos caribes: refugio. En esta estrategia de “LA GUARIMBA”, el elemento más importante es el refugio de los participantes, la “guarimba” de los participantes. Es entendible el por qué no debemos desplazarnos más allá del frente de nuestras “guarimbas”, de nuestros “refugios”. Al menor indicio de peligro, nos retiramos “estratégicamente” a la seguridad de nuestras “guarimbas”, de nuestros “refugios”: de nuestras viviendas.
XIII. LOS “PEONES CIRCUNSTANCIALES”
Todo régimen sobrevive con la necesaria ayuda de los “peones circunstanciales”. Estos son aquellos que conforman, por motivos circunstanciales, las fuerzas armadas y los organismos policíacos de represión o prevención. Estos “peones” (soldados y policías) cambian de bando con las circunstancias. Al cambiar el gobierno, cambian de bando.
Debemos captar a los “peones circunstanciales” del régimen para que nos ayuden a modificarle, para bien, el destino al país. Además, los “peones circunstanciales” podrían salvar cientos de vidas de nuestros aliados al momento de una sublevación.
Es muy fácil hablar con “ellos”… con los “peones circunstanciales”. Muchos de los “núcleos” de las células de resistencia conocen a un “peón”… o son familia de uno de ellos. Hay que pedirles que llegado el momento, disparen por encima de nuestras cabezas, con todo lo que eso significa. A esos “peones” hay que irlos ablandando. Todos ellos tienen familia y muchos familiares de los “peones”, están del lado de la patria, no del régimen y formarán parte de nuestras células de resistencia.
XIV. LAS “CONDICIONES OBJETIVAS”
La situación momentánea de un determinado país es evaluada por las condiciones subjetivas y/u objetivas. Ambas condiciones son tremendamente cambiantes... dinámicas.
CONDICIONES SUBJETIVAS – Son aquellas condiciones que CREEMOS existentes en un determinado país en un momento específico en el tiempo. Las condiciones subjetivas NO SON precisamente las reales: son las que un grupo pudiera creer existentes. Por ejemplo, nuestros líderes de la resistencia pudieran pensar que están dadas las condiciones para convocar a la sublevación, cuando, en realidad, no es así... en cuyo caso, el llamado a la sublevación podría fracasar.
CONDICIONES OBJETIVAS - Son las reales. Las existentes. Cuando la marcha del 11 de abril de 2002 en Venezuela, estaban dadas las condiciones objetivas para una sublevación. Lo mismo sucedió en la tarde del 27 de febrero de 2004, cuando se prendió “La Guarimba”.
Oigan bien: es un requerimiento imprescindible que estén dadas las “condiciones objetivas” (las verdaderas) para llamar al pueblo a la sublevación o para que el pueblo se subleve de manera espontánea. Habrá que esperar el momento adecuado y mientras tanto, nos vamos preparando con “tareas”, retando al régimen e ignorándolo en todos los sentidos, pero – sobre todo – divulgando, a través de las células de resistencia el mensaje de sublevación y las instrucciones de cómo sublevarnos de una manera adecuada y segura. No se puede PROGRAMAR una sublevación. Aquel líder que convoque la sublevación a distancia, es decir, dentro de un mes o más… que “planifique” la sublevación, es – seguramente – un traidor cuya misión es la de EVITAR la sublevación y fomentar la depresión colectiva. Lo mismo podemos decir de aquellos líderes que llamen al DESPLAZAMIENTO de la población. LO ÚNICO que están buscando son unos muertos, para “matar” también la opción de la verdadera y efectiva sublevación.
XV. ¿Y DESPUÉS QUÉ?
Una pregunta muy válida es qué sucederá en el país después del derrocamiento de la tiranía. ¿Quién tomará el control del país?
Esa es una pregunta imposible de responder. Puede que se monte un “gorila” con intenciones muchísimo más malsanas que las que tenía el tirano depuesto, lo cual sería difícil... pero no imposible. ¿Qué haríamos entonces? Lo mismo que hicimos para sacar al tirano anterior, sólo que esta vez se nos hará infinitamente más fácil porque ya sabremos cómo sublevarnos y el poder de la sublevación en manos de la sociedad civil.
Sin embargo, no se nos ocurre un sistema más funesto, cruel, aberrante y satánico que el Castro-Estalinismo, así que nada podría ser peor.
XVI. ¿CÓMO COMENZAR UNA CÉLULA DE RESISTENCIA?
La etapa más sencilla – Y LA MÁS IMPORTANTE – de toda sublevación cívica es la creación de UNA “célula de resistencia”: de la primera. He aquí cómo se logra paso por- paso:
PRIMERO – Debemos imprimir SEIS copias del “Manifiesto de La Liberación”, este manifiesto que estamos leyendo en estos momentos, que también puede ser bajado y copiado en la siguiente dirección cibernética:
http://www.mrr.name/manifiesto.pdf
SEGUNDO – Debemos invitar a nuestra casa a CINCO amigos, familiares o compañeros de trabajo que estén del lado de la Patria. Sería perfecto que estos individuos no se conocieran entre sí y que no trabaran amistad de ahí en adelante. No presenten a los invitados, ni divulguen sus nombres entre ellos… en el caso de que no se conozcan, claro.
TERCERO – En la reunión cada participante debe turnarse para leer un párrafo de este manifiesto, cuya copia habrá recibido al comienzo de la reunión. Si hubiese acceso a la Internet, sería bueno revisar nuestro sitio en la red.
http://www.mrr.name/celula.htm
CUARTO – Cada participante debe COMPROMETERSE a crear una célula de resistencia de la misma manera.
QUINTO – Debemos velar porque nuestros CINCO “núcleos” hayan cumplido la misión de crear una nueva “célula” cada uno.
SEXTO – Debemos estar pendientes de revisar constantemente nuestro sitio en la web, donde estaremos impartiendo información importante. ¡EN MENOS DE UN MES HABREMOS CONTACTADO A CASI 10 MILLONES DE HERMANOS!